como el hambre,
antes-siempre…
Tragando
mareas de tóxico,
gotas-horas…
Dejándose
morir
dentro de un orificio negro…
¿Alguna vez
existió la luz…?
Un reloj de arena
transvasa el ritmo lento,
lento,
lento,
demasiado lento...
Lola Bertrand
( del poemario La sangre deja huella)
9 comentarios:
Sin luz, pero con música, pasión y todos los elementos de la buena poesía.
Precioso, Lola
Pues me encantó y sí,
¡alguna vez existió la luz!
Muy bello, gran poema Lola.
Erika
Qué lento se hace todo cuando estamos en la oscuridad de nuestros sentimientos, y sin embargo ...qué claridad tienen las imágenes que describen esa sensación ...
A ver si sale, Lola, porque estuve en tu blog del Iris y las flores y te comente, pero no sale nada alli.
Besos
Emma
Un poema inquietante , Lola, pero lleno de fuerza e imagenes.
Besos Eva
Un buen poema, amiga.
Saludos Juanchu
Muy bueno este poema que transmite sensaciones al lector.
Saludos
Antonio P.
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